sábado, 27 de diciembre de 2014

Mojado

Cada uno pasa el tiempo como le da la gana. Si ayer decía que estaban locos los que se hicieron la travesía a nado por la bahía, hoy, que he tenido un rato para salir con el barco, me he mojado de lo lindo.


Como el barco está sin velas, decidí aparejar la mayor. Soplaba S y W flojos, 5 ó 7 nudos y de vez en cuando venía un chubasco del W con lluvia, pero que no aportaba nada de viento. En cuanto salí de Puertochico y apagué el motor, me dí cuenta que, con la marea que bajaba fuerte, íbamos hacia atrás así que con el motor y la mayor decidí hacer una incursión a los muelles previos al Barrio Pesquero, la conocida como Dársena de Maliaño. En los muelles había un mercante cargando grano en la nueva terminal y al fondo, un pequeño mercante de puente bajo descargando chatarra.

Un mercante descargando chatarra.
Al barrio Pesquero, se accede por debajo de un puente levadizo para vehículos que se eleva a determinadas horas para permitir el paso de los pesqueros. En el barrio Pesquero está la lonja, una rampa con un carro varadero y unos pantalanes para pequeños barcos y botes.

Antes del puente se encuentran amarrados la lancha de Salvamento Marítimo, la patrullera de la Guardia Civil y la de Aduanas.
Entre los dos obenques, la Salvamar, la patrullera de la Guardia Civil y la de Aduanas.
Casi llegando al puente, que se encontraba abajo, con el semáforo en rojo (si hubiese estado abierto tampoco iba a entrar, no sea que lo cerrasen y me hubiera quedado atrapado en el Barrio Pesquero todo el día) me di la vuelta y ya sin motor, ayudado por el poco viento y sobre todo por la marea llegue a Puertochico.

Track del paseo.
La verdad es que yo, con la ropa de aguas, no me mojé, pero la mayor, la he dejado en el interior de la cabina, lo más extendida posible porque está empapada y no vienen días de sol para que se seque fuera.








jueves, 25 de diciembre de 2014

Feliz Navidad!

Como todos los años, unos cuantos locos se han tirado a las frías aguas de la bahía, desde el Club Marítimo hasta el Palacete del Embarcadero para celebrar la Navidad. No hacía viento pero llovía, hacia frío, estaba la marea muy baja y el agua marrón porque las bombas del tanque de tormenta que recoge el saneamiento de Santander están rotas... de lo más apetecible.



La tripulación del Savreh os desea felíz Navidad!

sábado, 29 de noviembre de 2014

La vuelta al mundo en un Etap 21i

Estos días ha caído en mis manos un viejo artículo de la revista "Voiles et Voiliers" que narra la vuelta al mundo de una familia alemana en un Etap 21i, el siguiente modelo que sacó el astillero al Etap 22i, que se dejó de fabricar.


La proeza la realizaron Hans y Carola Habeck y su hijo Andreas en el Wal. 
Cuando salieron de Holanda, Andreas tenía 3 años. El viaje duró 3 años y recorrieron más de 30.000 millas. 

Salieron de Holanda en julio del 2000, desde Plymouth, en 6 días cruzaron el golfo de Vizcaya, bajaron a las Canarias. Después de una pequeña escala en las islas de Cabo Verde, en 24 días atravesaron el Atlántico hasta las islas del Caribe. 

En mayo de 2001 cruzaban el canal de Panamá y entraban en el Pacífico, hicieron escala en las islas Galápagos. Desde las Galápagos realizaron la travesía más larga, de 3.000 millas. Tardaron 30 días y se les partió una de las palas del timón debido al choque con una tortuga,  llegaron a salvo a Nuku Hiva, en las islas Marquesas.

Continuaron por el Pacífico, haciendo escala en Samoa y la Gran Barrera Australiana. Por el estrecho de Torres pasaron al Océano Índico, la isla Christmas, las Maldivas y hacia el Mar Rojo, donde tuvieron que cambiar el motor. Pasaron por el canal de Suez a el Mediterráneo y como tenían prisa porque Andreas tenía que escolarizarse obligatoriamente, quitaron el palo y cruzaron al Cantábrico por el canal de Midi.

                                          

El Etap 21i tiene 6,50m de eslora, 33cm (1pié) menos que el Savreh, tiene una orza en tándem que cala muy poco, la popa abierta y doble pala de timón. Para el viaje adaptaron la mayor para un tercer rizo, colocaron depósitos de agua adicionales y un piloto automático de viento. Para los vientos de popa utilizaron dos velas de proa encarriladas en el estay y dos tangones en lugar de un espi redondo o un asimétrico. Como fuente de energía contaban con unos paneles solares flexibles y una batería, suficiente para abastecerse gps de continuo y una luz blanca en el tope del palo durante la noche.
Lo más dificultoso es adaptar un barco tan pequeño a las necesidades de aprovisionamiento de tres personas, pero a pesar de ser una aventura un tanto inconsciente, y en la que tuvieron mucha suerte, es un ejemplo de que no hace falta mucho para dar la vuelta al mundo, sólo hay que echarle tiempo y ganas.

sábado, 22 de noviembre de 2014

¡Más madera!

Después de haber barnizado los cuarteles el otro día, este viernes he sacado un rato al mediodía para repasar con LASUR la madera del barco, fundamentalmente la caña, que tenía el barniz pelado por algunas zonas.


 Al final me pudo el "yaquestamos". La verdad es que no deja de ser abundancia en el mantenimiento, y nunca está de más. Pero ya que estaba metido en faena, repase de nuevo los cuarteles, luego me metí dentro y le di a los armarios, al mamparo, al mueble de la cocina, a la mesa de cartas y por último, a la madera del suelo.




La verdad es que el Lasur sin color es mucho más cómodo que el barniz porque a parte de que no hay que lijar, no es necesario encintar con mucho cuidado porque si te pasas por encima por ejemplo, de los herrajes, no pasa nada. Además he descubierto que es mejor comprar brochas baratas, usarlas y tirarlas una vez se hayan usado, en lugar de dejarlas en un frasco con disolvente específico.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Escapada furtiva

Viernes por la mañana, hace bueno, en la oficina no hay ningún  trabajo urgente, me paso por una obra que tengo en marcha en Santander, a las 12:00 voy a Puertochico y salgo sólo con el barco.
Sopla Sur flojo, unos 5 o 7 nudos según windfinder y la marea está empezando a bajar.


Estas escapadas no previstas son una gozada, la bahía para mi solo, algún bote maganero que regresa a puerto y tres 49´ers entrenando en el páramo En cuanto te alejas un poco de Santander no se oye un ruido. Lo mejor: ¡que el resto del mundo está trabajando!

El barco está sin velas así que, en cuánto me asomo un poco por la bocana, pongo el motor en punto muerto, quito las defensas, aparejo el génova, apago el motor y se hace el silencio.



Voy a un descuartelar hacia la playa del puntal y despacio debido a la corriente de marea y al poco viento, llego hasta el segundo embarcadero. Los dos chiringuitos están cerrados a cal y canto hasta el próximo verano. Del primer embarcadero han quitado tablas del suelo para que no se pueda desembarcar en él. Por toda la playa sólo pasa algún corredor ocasional y paseantes con perros.


La rutina diaria me llama de nuevo y tengo que regresar. Viro y vuelvo a Santander. El génova lo doblo en el pantalán y lo vuelvo a guardar. He disfrutado de hora y media de sol y tranquilidad. En la época del año que estamos, vale el doble.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Chubasco

Este mes de octubre ha hecho muy buen tiempo, con sures suaves que hacían que las temperaturas fueran muy altas, de hecho, antes de ayer se alcanzaron los 30ºC. No hemos salido en el barco porque ya nos hemos metido en la rutina invernal de colegio, clases, trabajo por la tarde..., pero en Santander, la gente se sigue bañando en la playa y por lo visto el agua está muy buena.

Hoy domingo hemos preparado unos bocadillos y nos hemos ido a comer. Ya tengo el barco en "modo invierno" y le he quitado las velas pero antes de salir, en la proa, dejé preparado el génova para izarle posteriormente.

Los optimist de la escuela de vela entrando al agua por la rampa

En cuanto salimos por la bocana de Puertochico izé el génova y fuimos ciñendo, pues soplaba NE hasta la playa de la Magdalena, donde fondeamos cerca de la orilla. Coloqué un orinque al ancla porque en este fondeadero, es muy fácil que se quede enganchado el ancla en alguna roca, en otro ancla perdida o en el bloque de hormigón de un muerto.

La defensa que utilizo de boya para el orinque, un firs 21.7 que pasa, la playa de los Peligros, la casa de Don Emilio y el Hotel Real en lo más alto.

No nos bañamos, pese a que hacía un día estupendo. Comimos y justo después de comer se empezó a nublar y soplar del NW. Se acercaba un chubasco así que fregamos los platos, arriamos el génova para doblarlo y meterlo de nuevo dentro y quitamos el fondeo.

El capitán fregando (como han cambiado los tiempos) y los grumetes secando los platos.

Durante el viaje de vuelta, se metió toda la tripulación dentro, pues hacía viento fresco y llovía. Cuando nos amarramos en el pantalán, como el barco presenta la popa al W, entraba lluvia en la cabina, por lo que tuvimos que cerrar con los cuarteles y esperar a que escampase.

En cuanto pasó el chubasco, salimos fuera y nos fuimos, luego salió de nuevo el sol, pero ya estábamos en tierra.






martes, 28 de octubre de 2014

Sistemas de navegación electrónica

Como os dije, en este post os voy a enseñar los sistemas de navegación electrónica que utiliza el Savreh. El inconveniente para la electrónica, es que no tenemos batería. Las luces de navegación funcionan con pilas, las luces interiores de la cabina, aunque adheridas al techo, también funcionan con pilas. Siempre tienes que estar al tanto de tener una buena reserva de pilas a estrenar.

Lo que utilizo normalmente para navegar es una aplicación instalada en un viejo teléfono movil, liberado. Lo utilizo como gps o plotter. Teniendo en cuenta lo que costaba un plotter hace unos años y lo que cuesta ahora, esta app de NAVIONICS (aunque por lo visto se puede conseguir pirata) que cuesta 24€, se puede considerar que es gratis para todo lo que ofrece.

Funciona sin conexión a internet, sólo con el gps y la memoria del teléfono.
Tiene toda cartografía marina detallada de la Europa continental (ya sabemos que los ingleses van aparte para todo). En la cartografía tienes la descripción de todas las luces y las curvas de marea de todos los puertos. En los puertos donde existen muchas corrientes, como por ejemplo Arcachón, también tienes tablas de corrientes en los puntos más delicados.
El único inconveniente es que la pantalla del teléfono es muy pequeña. 
Incluido en el precio, te puedes descargar la misma aplicación en todos los aparatos que tengas vinculados a la misma cuenta de correo electrónico. También tengo la aplicación en una tablet que permite utilizarla en una pantalla más grande.

El teléfono móvil lo uso colgado de la barandilla de bajada a la cabina, así lo veo desde fuera (hay que forzar un poco la vista) y no se moja.



Otro sistema de navegación que utilizo es un programa de software libre, llamado OPENCPN. Es un software libre desarrollado y mejorado periódicamente, se puede descargar gratuitamente en la siguiente página: http://opencpn.org/ocpn/ 

Instalado en un ordenador portátil y con una cartografía vectorial en el disco duro, tiene las siguientes características:
- Con un GPS sencillo enchufado al ordenador mediante USB, te permite utilizarlo como un  completo plotter. Marca velocidad, rumbo, demoras, guarda la derrota seguida...
- Con un VHF sencillo enchufado también al USB, te permite utilizarlo como receptor AIS. Los barcos con AIS aparecen en la pantalla con todos sus datos, predicción y alarma de colisión.
- Es compatible con archivos GRIB de datos y predicciones meteorológicas.
- Se pueden instalar plugins complementarios de datos de mareas y corrientes.
- Se pueden insertar cartas rastrer (escaneadas) o fotos del Google Hearth, lo que es muy útil para saber con exactitud los movimientos anuales de los arenales, por ejemplo en Santander, el río Cubas.
- Es muy útil como planificador de rutas. Para navegaciones oceánicas, calcula automáticamente la ruta ortodrómica.

Las pegas. Aparte de la mencionada antes de falta de baterías en el barco, la pega del programa OPENCPN es que está pensado para la cartografía vectorial norteamericana, que se puede descargar ¡GRATUITAMENTE! y está permanentemente actualizada en la página web del NOAA. Para la península española, es más problemático porque te tienes que buscar las cartas. Yo las conseguí en una página que luego han cerrado, pero ya las tengo guardadas en el ordenador, el que quiera, que se ponga en contacto conmigo.


El portátil en la mesa de cartas, con un teléfono conectado como gps.

También tengo un viejo GARMIN GPS 12 a pilas, que lo mantengo como medio de emergencia, por si fallan el resto de móviles o aparatejos no marinos.

Esto es todo, ya digo, que para las navegaciones que de momento hacemos y para entretenerme, son más que suficientes. Comparado con los medios con los que se contaba en los barcos de recreo antes de la aparición del GPS, en los que lo más tecnológico era un goniómetro, los medios que hay hoy en día son asombrosos y como veis, muchas veces prácticamente gratuitos.

martes, 21 de octubre de 2014

Los cuarteles de invierno

No son los de Napoleón, cuando se retiraba a los cuarteles de invierno, a esperar a que el tiempo mejorase para conquistar nuevos territorios. Son los cuarteles del Savreh, que al menos dos veces al año hay que ocuparse de ellos.

Siempre les he barnizado con barniz satinado con un poco de tinte, pero con la humedad y el sol, sobre todo con el sol, se acaban desprendiendo trozos de película, por el hueco entra agua, se empieza a ennegrecer la madera y el barniz se desprende cada vez con más rapidez. Antes de que los daños sean irreparables, toca lijar (mucho) y volver a barnizar.

El cuartel inferior, por el lado de babor, se conoce que más expuesto al sol y la lluvia está mas dañado, el barniz desprendido y oscurecido por hongos.

Estos días, coloco los cuarteles originales en el barco, que están muy viejos y no los mantengo. Los que realmente están en uso, los llevo a casa, y en la cocina, mientras no ponen nada en la tele, esta vez les he aplicado LASUR de poro abierto. Previamente los he lijado un poco.

Los cuarteles, en la cocina, secándose.

Sobre todo, hay que incidir en el perímetro, en los cantos del contrachapado marino, ya que en estas zonas las fibras de la madera, por capilaridad, absorben más agua. Además, la parte inferior que apoya en la canal del carro de la mayor, está permanentemente mojada.

viernes, 10 de octubre de 2014

Sistemas de navegación tradicional

Voy a reflejar aquí, los instrumentos de navegación "tradicional" y en otro post posterior, os enseñaré los instrumentos de navegación electrónica que utiliza el Savreh.

Ya sé que para navegar dentro de la bahía de Santander, sus alrederores o a menos de 5 millas de un abrigo o playa accesible, que es para lo que está despachado el barco, no hace falta mucho aparato, y que con una navegación visual y sobre todo empírica, es suficiente. Pero hace ilusión, tener todo los instrumentos posibles para hacer grandes travesías y sobre todo, durante los meses de invierno, planear o imaginarse rutas a otros puertos.

Cartas náuticas: las oficiales del Instituto Hidrográfico de la Marina. Hacia el Oeste de Santander, la 394, de escala 1/50000, de Cabo Ajo a punta Calderón, que abarca la bahía de Santander y el puerto de Suances. Hacia el Este, la 401, de Cabo Ajo a Cabo Villano, de escala 1/50000, con los puertos de Santoña, Laredo, Castro-Urdiales, Bilbao y Plenzia.




Derrotero n1º de la costa norte de España, que abarca del río Bidasoa a la Estaca de Bares. Un derrotero es una descripción de los accidentes costeros, de las corrientes y condiciones meteorológicas más frecuentes, de las balizas, luces y canales de entrada a los puertos. Incluye también direcciones y teléfonos de las instalaciones portuarias, servicios que ofrecen... No describe las luces y hace constante referencia al libro de faros y el código con el que las puedes encontrar en el libro. Que digo yo, que costará lo mismo describir directamente la luz. Las luces también podrían describirse en la misma carta donde aparecen. Nunca lo he entendido.

Instrumentos de navegación: además del compás de gobierno del propio barco, un compás de marcaciones, un compás de puntas, una regla de Cras, un transportador de ángulos, cuaderno, lápiz, goma de borrar y sacapuntas.

Un problema en los barcos tan pequeños, es que las cartas oficiales de las zonas por las que se navega, obligatorias de llevar a bordo; son las mismas que las que tiene que llevar un gran mercante, con una gran mesa de cartas en la que se pueden desplegar y guardar en cajones sin enrollarse o plegarse.


Las cartas, aún dobladas dos veces, no caben en la mesa de cartas.

Lo que hice este verano, para preparar la travesía a Laredo fue imprimir a color una captura de pantalla de la página web de NAVIONICS  http://webapp.navionics.com/?lang=es del tamaño de la mesa de cartas, y posteriormente plastificarla. Antes hay que dibujar una escala gráfica a mano para poder medir con el compás de puntas. Este tamaño de carta, y plastificado es más cómodo, se puede sacar a la bañera y se pueden medir rumbos y distancias.

Carta de navegación casera, sacada de la página web de NAVIONICS.

En el próximo post os enseñaré la "sofisticada" tecnología electrónica con la que está equipado el Savreh.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Invernaje

Bueno, parece que se acabó lo que se daba. Aunque aún saldrán buenos días, ya no serán lo mismo. Hay que empezar a pensar en el invierno, recoger y reparar el barco de los daños, el uso y el desgaste que ha sufrido durante el verano.

De momento, nos hemos llevado el bote a la casa que tienen mis padres en el pueblo. Ha estado todo el verano en la proa. Lo dejaba boca arriba porque era más fácil izarlo desde el agua y encajarlo entre los candeleros, se llenaba de agua cuando llovía y de vez en cuando había que achicarlo con una esponja. La verdad es que ha prestado un gran servicio. Gracias al bote, hemos podido desembarcar en las playas, en los arenales, en Mouro, en la Campanuca... Todavía quedan muchas expediciones pendientes así que hay que cuidarlo para que dure muchos años. 
Lo deshinchamos, lo plegamos y lo metimos en el maletero del coche.

Al pasar junto a los arcos del malecón de Puertochico, con la marea baja, vimos una estrella de mar adherida a una de las paredes.






Ya tierra adentro, a 42km del mar, en el jardín, volví a hinchar el bote sin mucha presión de aire, lo limpié con la manguera, lo dejé secar y lo he guardado en el cuarto de la caldera, apoyado contra la pared.


Queda una larga lista de cosas pendientes para este invierno, a saber:

- Barnizar con LASUR los cuarteles y la caña de madera.
- Limpiar el barco por dentro, lavar las toallas, tirar la comida caducada y las cosas inútiles.
- En otoño, sacar del agua el motor, limpiarlo y pintar la cola con patente específica.
- En primavera, volver a sacar el motor y llevarlo a que le cambien el aceite, le regulen el ralentí y lo revisen.
- En primavera, sacar el barco del agua (lo haré coincidir con lo del motor), limpiarle los fondos, darle patente a la obra viva y pasar la inspección ITE que le toca en 2015.
- Durante el invierno quitar el génova y la mayor.
- Arreglar la mayor que está muy vieja y llena de parches.
- Bajar el palo y volver a colocar un cáncamo para la driza del espí, que se rompió al usar la driza para izar el bote. Colocar también una mordaza en la base del palo. Colocar el reflector de radar por encima de las crucetas y atarlo con bridas.
- Volver a traer el bote.
- Volver a colocar las velas.

Como lista provisional, no está mal. Poco a poco, tampoco hay que hacerlo todo a la vez. Ya os iré contando.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Medal races

Este domingo ha sido el último día del mundial de vela, como actos finales, se celebraban las "medal races" (las regatas finales) de las clases 49´er, Finn y Nacra. Los recorridos estaban montados dentro de la bahía, cruzando la canal, para que los pudiese ver el mayor número de personas. La baliza de barlovento frente a la duna, la línea de salida y la baliza de sotavento al borde de los arenales. 

Nosotros a lo nuestro. Nos dimos un paseo por las casetas, hasta Gamazo para disfrutar del ambiente, ya que era la última oportunidad por ser el último día. Cuando volvimos, los niños se comieron el bocadillo en el club marítimo mientras nosotros nos tomamos una caña viendo la final de los 49´er.


Los Finn han acabado y los Nacra (con los genaker de colores) se preparan para tomar la salida.

Ya en el barco, salimos de Puertochico para ir al Puntal pero no se podía ir recto, había que rodear el campo de regatas, al final y viendo el ambiente, fondeamos en los arenales, al borde de la canal, junto con los demás barcos que estaban viendo las regatas. Allí, fondeados, comimos Mar y yo mientras vimos la regata de Finn y la de los Nacra, siempre más espectaculares, pero hoy con poco viento. Esta regata fue la última del mundial y la ganó un barco suizo.

La salida de los Nacra.

Cuando acabaron las regatas, y salió todo el mundo de estampida, nosotros nos fuimos al Puntal a motor, fondeamos y me bajé con los niños a la playa para que jugasen un rato. En la playa estaban dos compañeros suyos de clase, también hermanos, Ignacio y su amigo se bañaron, Sofía y su amiga hicieron un castillo de arena. Estuve un rato hablando con su padre, que  tiene un First Class 8 que se trajo de Suiza y tiene todo el aparejo, palo y acastillaje originales.

Volvimos a vela, con la mayor y el génova, soplaba nordeste flojo. Ignacio llevó la caña durante todo el trayecto, hasta la bocana de Puertochico.

Ignacio, concentrado a la caña. Al resto de la tripulación se les ve más relajadas.

El Savreh llegando a Puertochico, con Ignacio a la caña, aclamado por la multitud  agolpada en las gradas de la duna. Suena épico eh?.

martes, 16 de septiembre de 2014

Mouro

La isla de Mouro es un islote rocoso que se encuentra en la entrada a la bahía de Santander. Divide la entrada en dos, la boca chica, más estrecha y con menos calado y la boca grande, más ancha y que conduce a la canal principal, que es utilizada por los mercantes. En la isla hay un faro, que en los temporales de invierno, es sobrepasado por las olas. Antiguamente, el faro era mantenido por dos familias que se turnaban semanalmente y que por lo visto, no se hablaban entre si.

Uno de los objetivos del verano, con el bote nuevo era el de desembarcar en la isla de Mouro con los niños. Este lunes era el día idóneo, no había viento ni olas. Por cierto, era la fiesta de la Bien Aparecida y no había ni colegio ni trabajo.

En el viaje de ida, nos cruzamos con un montón de zodiac de todos los países, cada una traían a remolque al menos dos RS:X (las tablas de windsurf). También vimos la carpa y el trozo de playa de los Peligros que hace de base de los Nacra que son unos catamaranes de dos tripulantes, chico y chica. Es la embarcación más rápida, tienen una superficie vélica mayor que el Savreh y pesan una décima parte, imaginaos.

La carpa de los Nacra que han habilitado en la playa de los Peligros.

Llegamos a Mouro, fondeamos con un orinque por si se quedaba el ancla enganchada en una roca, nos bañamos y comimos. El agua era transparente, se veían todos los peces pasando por debajo del barco, pasaron incluso unos buzos. Buceando entre las rocas podías ver pequeños bancos de lubinas, jargos y otros peces.

Al fondo, en el campo de regatas de la playa de Loredo, veíamos pasar a los 49´ers, pero hoy tenían poco viento y se oían constantemente los bocinazos del juez de regatas aplazando las regatas.


Los 49´er con el espi, en el campo de regatas de Loredo, visto desde Mouro.

Después de comer, desembarcamos en la isla. La isla de Mouro tiene una pequeña ensenada, en la que hay un pequeño muelle, una cadena y varios puntos a los que te puedes amarrar. El fondo de la ensenada es de roca, en cambio un poco más afuera, donde fondeamos, es de arena, pero justo enfrente de la ensenada, a los laterales, vuelve a ser de roca.

El bote, amarrado al muelle, dentro de la ensenada de la isla.

Para subir al faro hay una escalera, la mayor parte de los escalones están tallados directamente en la roca. 

Cuando llegas al faro, a duras penas puedes rodearlo andando, pegado a la fachada, pues el resto de la isla esta repleto de grietas en la roca y es peligroso. De hecho, la mayor parte de la isla, está hueca y entre las oquedades, en  los temporales de invierno sale el agua impulsada hacia arriba, con la fuerza de las olas. 

Abajo, la ensenada, con bastantes barcos. Al fondo la bahía de Santander con el monte de Peñacabarga.

A principio del verano, en época de cría de las gaviotas, la isla es un hervidero de nidos, polluelos y gaviotas trayendo comida, si te acercas a la isla, las gaviotas maduras te atacan para defender a sus polluelos. Ahora, al finales del verano, ya no queda ninguna.

 Hemos llegado al faro.

En la antigua casa del farero, que actualmente tiene todas las ventanas tapiadas, se veían los destrozos de los últimos temporales de este invierno en forma de grietas de bastante consideración.

  La base de la isla está hueca, con la bajamar quedan descubiertas las cuevas.

Después de la excursión a la isla, nos bañamos de nuevo, nos secamos, merendamos y volvimos a casa, de nuevo a motor porque no soplaba una gota de viento.


Adiós Mouro!

domingo, 14 de septiembre de 2014

Boya 16 y la historia de la pala del timón.

Este sábado el Savreh salió de nuevo con el grupo de Carpe Diem, con un niño de 8 y otro de 5 años. Esta vez conseguí convencer a Ignacio para que viniese con nosotros y se lo pasó muy bien.

Salimos a vela y pasamos por al lado del buque de aprovisionamiento de combate Cantabria, que estaba amarrado en los muelles de Cantabriasil. Está en Santander para el mundial de vela, que ya ha comenzado y se puede visitar. Nos saludaron los marineros y a los niños les hizo mucha ilusión.

El B.A.C. Cantabria.

Ignacio saludando a la tropa.

Luego fondeamos toda la flota alrededor de la boya 16, al S del pantalán de Calatrava porque una motora con un "donut" iba a pasear a los niños que quisiesen. Había mucha corriente de la marea que subía y un par de barcos garrearon. Yo con el "porsiacaso" ni me moví. Ignacio no se apuntó a lo del "donut" y nos quedamos en el barco, se puso a llover y nos metimos dentro. 


El pantalán de Calatrava y la boya 16 (roja por ser par) que delimita la canal de Astillero.

Al rato apareció la zodiac de la Guardia Civil, porque entre niños y adultos, en la motora iban 10 y estaba despachada para 6 personas, les pidieron los papeles, pero al final se quedó en un apercibimiento. También fueron a reñir a uno de los barcos, que estaba fondeado unos metros por dentro de la canal, al lado de la boya 16. Hay que fondear fuera de la canal. Las normas son para todos y hay que cumplirlas.


La flota fondeada por detrás de la boya 16


Cuando volvieron los niños de dar botes en el "donut" se secaron, merendamos y nos fuimos al Cherne a través del Corto Maltés. En el Cherne, que es más grande, Ignacio se puso a jugar con otros niños al parchís y al juego de la oca, le pusieron fanta naranja y patatas fritas, estaba encantado.

Volvimos a Puertochico a motor cuando estaba casi anocheciendo y en el pantalán estaban Mar y Sofía esperándonos. 

Estuvimos hablando con A.P. que había participado también esta tarde en el grupo de Carpe Diem. Nos contó que el había tenido un Etap 23i y que lo había disfrutado mucho. Nos contó también una inquietante historia sobre el barco. El caso es que la pala del timón también está rellena de espuma de poliuretano, para que flote. A él se le deslaminó yendo hacia Santoña, se metió el agua por dentro de la pala y se le abrió en dos. Al final se le partió. Tuvo que pedir remolque y lo pasó muy mal.

No sabía de esta aventura y en los foros de Etap franceses y belgas que ojeo por internet, no he visto que nadie haya tenido ese problema. El invierno pasado yo detecté una grieta en el lado de babor de la pala y la llevé a laminar. Le recortaron bastante sección de fibra y la laminaron de nuevo, creo que ha quedado muy bien y espero no tener ese problema.

La pala de timón cuando la llevé a laminar, con toda la sección que lijaron. El el centro ya se ve, un poco más amarillo, la espuma de poliuretano.

Luego, ya de noche, nos fuimos a dar una vuelta por las casetas del mundial, que estaban repletas de gente.

lunes, 8 de septiembre de 2014

A la tripulación hay que tenerla ocupada

El domingo pintaba de cambio. A las 21:00h el pronóstico anunciaba lluvias y cambio de viento. Teníamos que hacer cosas y no salimos hasta las 16:00h. 
Como no me fiaba, no quería fondear en la playa de Pedreña, porque si rola el viento al NW, te quedas fondeado con la playa a sotavento, poco fondo y la marea bajando. Así que nos fuimos al puntal que tiene más margen de maniobra. Nos encontramos a mi hermano Álvaro, que bajaba del río Cubas con la motora.

El bote y al fondo, el Savreh fondeado. Las nubes no indican nada bueno.

Sofía, mucho más lista, se quedó en la playa haciendo un castillo de arena.

Bajamos a la playa y nos bañamos. Al rato, y sin dar tiempo a que nos secásemos, cambió de NE a W. Hacía frío, regresamos a todo correr al barco, y nos secamos. Los niños merendaron y los mayores nos tomamos un café calentito. Cuando estábamos dentro despistados, nos saludó N.P. por la popa y levantó arena con los motores. La marea estaba bajando, nos habíamos despistado y estábamos a punto de tocar con la orza. Levamos anclas enseguida y nos fuimos.

Nos cruzamos con este remolcador que tiene base en Santander, por su forma, no se sabe si va o viene, parece que va hacia la derecha, pero por su estela, en realidad va hacia la izquierda. 

Cuando llegamos a Santander, y como Ignacio se muere de ganas por jugar con la manguera todos los días, le he enseñado a endulzar el ancla y la cadena en el pozo. Así por lo menos, mientras baja, abre la válvula, desenrosca la manguera, sube, etc, lo mantengo ocupado y no se amotina.

 A la tripulación hay que tenerla ocupada.