domingo, 2 de noviembre de 2014

Chubasco

Este mes de octubre ha hecho muy buen tiempo, con sures suaves que hacían que las temperaturas fueran muy altas, de hecho, antes de ayer se alcanzaron los 30ºC. No hemos salido en el barco porque ya nos hemos metido en la rutina invernal de colegio, clases, trabajo por la tarde..., pero en Santander, la gente se sigue bañando en la playa y por lo visto el agua está muy buena.

Hoy domingo hemos preparado unos bocadillos y nos hemos ido a comer. Ya tengo el barco en "modo invierno" y le he quitado las velas pero antes de salir, en la proa, dejé preparado el génova para izarle posteriormente.

Los optimist de la escuela de vela entrando al agua por la rampa

En cuanto salimos por la bocana de Puertochico izé el génova y fuimos ciñendo, pues soplaba NE hasta la playa de la Magdalena, donde fondeamos cerca de la orilla. Coloqué un orinque al ancla porque en este fondeadero, es muy fácil que se quede enganchado el ancla en alguna roca, en otro ancla perdida o en el bloque de hormigón de un muerto.

La defensa que utilizo de boya para el orinque, un firs 21.7 que pasa, la playa de los Peligros, la casa de Don Emilio y el Hotel Real en lo más alto.

No nos bañamos, pese a que hacía un día estupendo. Comimos y justo después de comer se empezó a nublar y soplar del NW. Se acercaba un chubasco así que fregamos los platos, arriamos el génova para doblarlo y meterlo de nuevo dentro y quitamos el fondeo.

El capitán fregando (como han cambiado los tiempos) y los grumetes secando los platos.

Durante el viaje de vuelta, se metió toda la tripulación dentro, pues hacía viento fresco y llovía. Cuando nos amarramos en el pantalán, como el barco presenta la popa al W, entraba lluvia en la cabina, por lo que tuvimos que cerrar con los cuarteles y esperar a que escampase.

En cuanto pasó el chubasco, salimos fuera y nos fuimos, luego salió de nuevo el sol, pero ya estábamos en tierra.






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