lunes, 30 de marzo de 2015

Aprendiz de mecánico

Esta vez me he decidido a aprender algo de mecánica y meterme personalmente con el mantenimiento del motor.
Aprovechando que tengo un local para ensuciar a gusto, la cocina de la casa nueva, que va a ser demolida, metí el motor en el maletero y lo llevé a la casa, lo puse en la encimera de la cocina y limpié la cola, la hélice y la rejilla de admisión de agua de caracolillos en el fregadero (NO HACER EN CASA).

En Yates&Cosas, compré aceite específico para los engranajes de la cola y aceite para el motor.
Vacié los aceites usados y los guardé en un cartón de leche, lo tengo que llevar al punto limpio.

Con el motor de pie, para vaciar el aceite de los engranajes, se abre un tornillo en la parte baja, se coloca la cola dentro de donde vas a tirar el aceite y luego abres el tornillo de la parte superior para que se vacíe. Para llenarlo, de abajo arriba, con el agujero de la parte superior abierto, se aplica el tubo por el agujero inferior y se aprieta hasta que salga por el de arriba.

Para vaciar el aceite del motor, se abre el purgador y con un embudo se vacía. Luego se llena por la parte superior hasta el nivel, que en este motor es de 450ml.

En una esquina de la cocina, en dos días, pinté la cola con spray de patente para colas de motor. 
El motor siempre posado con la caña en el suelo porque se vacía el cárter.

Llevé el motor al barco, me patiné en la cubierta mientras lo subía y he rallado un poco el antideslizante de estribor porque se me cayó (menos mal que no me he cargado la lucera).
Aparte del rayón, me he ahorrado unos 100€ y he aprendido como se hace. Con más tranquilidad, me queda ajustar el ralentí y limpiar con agua dulce el circuito de refrigeración.
Pista.

viernes, 13 de marzo de 2015

Un poco de navegación real

Este lunes 09 de marzo, me he dejado de tanta navegación virtual, para dedicarme un poco a la navegación real.

Hacía muy bueno, nordeste suave y sol. Mar trabajaba por la tarde, así que recogí los niños a la salida del colegio y me cogí la tarde libre.

Fuimos a merendar al puntal. Nos amarramos a un pilote del embarcadero de las pedreñeras. En invierno quitan la tablazón del principio y del final, y dejan las sopandas, para que no se use. Esto no fue problema para los niños, acostumbrados a trepar por los columpios urbanos y bajamos a la playa.

Un embarcadero para nosotros solos.

El Savreh amarrado a uno de los pilotes. El empuje del nordeste era un poco más fuerte que la corriente de marea, que estaba subiendo así que el barco se separaba del embarcadero.
Se sentaron encima de los chalecos y merendaron un bocadillo, hicimos un castillo de arena y luego estuvieron jugando alrededor del chiringuito, cerrado a cal y canto, pero todavía con el menú escrito en la pizarra. En la playa había muchas ramas y bolas de paja ensiladas, con y sin plástico, procedentes de las crecidas que ha habido este invierno en el río Miera y que habrán arrasado algún prado.

Los niños jugando por el chiringuito.
Todo el puntal para nosotros solos. Solo pasó un pescador que venía de Punta Rabiosa.
Cuando la marea subía tanto que nos iba a impedir acceder al embarcadero de nuevo, nos fuimos. Saqué el génova, lo izamos y volvimos a Puertochico con Ignacio a la caña y Sofía dibujando en la mesa de cartas.

Para todo lo demás, Mastercard.




viernes, 6 de marzo de 2015

El Pacífico

12 de febrero: 50,36S 135,79E 13.924 millas. O de como echar por la borda en seis horas lo ganado el último mes. Los dos últimos días, con 22_24 nudos de viento he ido apurando el rumbo, lo más al sur posible para evitar un anticiclón en el que nos estamos metiendo, pero he visto que no es suficiente así que he decidido trasluchar y llevo seis horas con rumbo 180. En este tiempo he perdido 300 puestos en la clasificación, pero sinceramente creo que si se cumplen las predicciones meteorológicas, los recuperare. Lo veremos en tres días.



16 de febrero: 53,23S 166,30E 15.109 millas. El anticiclón no se ha movido y se ha quedado cerrando la puerta de hielo que está situada entre la costa sur de Nueva Zelanda y la isla Campbell. Ir lo más al sur posible ha resultado la decisión acertada pues ahora estoy en la posición 686. Anoche pasamos a 20 millas al norte de la isla Macquarie, perteneciente al estado australiano de Tasmania, habitada únicamente por miles de pingüinos. 

A 20 millas al norte de la isla Macquarie.
17 de febrero: ya estamos en el Pacífico. Está noche he dormido con un ojo abierto porque el piloto automático de viento tiende a arribar y pierde más o menos un grado por hora. A las 3:00 hora española hemos pasado a sólo dos millas de la costa norte de la isla Campbell.

A dos millas al norte de la isla Campbell.
La isla Campbell es otra reserva natural deshabitada perteneciente a Nueva Zelanda que ofrece dos magníficos fiordos con salida al este como abrigo para fondear y poder hacer alguna reparación en el barco. La isla ostenta el título de ser el lugar más alejado posible de Londres.

He cambiado de lado del mapa, me he pasado del extremo derecho al extremo izquierdo, de longitud este a la oeste, lo que ha supuesto muchas dificultadas para ver las previsiones meteorológicas y las polares.

Al este, leste leste leste.... pon rizo, quita rizo...

25 de febrero: 54,01S 100,41W 18.659millas. A dos días del Cabo de Hornos y pinchado como un palo, con 5 nudos de viento y 4 de velocidad, encima ciñendo, la primera vez en toda la vuelta al mundo que tengo que ceñir. Me ha cogido un anticiclón por la popa, al paso por el sur de una de las puertas de hielo y no lo he podido evitar. He llegado estar en posición 208, la cabeza de carrera se aleja y se nos acerca el pelotón.