jueves, 20 de agosto de 2015

Quien quiere ir a Mónaco?

...teniendo este paisaje y este fondeadero.
Hoy hemos fondeado Mar y yo pegados al embarcadero del Rey, en la península de la Magdalena. El embarcadero del Rey es una casamata de sillares de piedra, en la cual se encuentra un mareografo (perdón por las tildes, pero no se como se ponen a las palabras que no están en el diccionario en la tablet). El mareografo construido en 1874 consiste en un pozo de 80cm de diámetro, de la altura de la máxima carrera de marea y hasta la altura del suelo de la casamata, conectado con el mar. Esta ya en desuso. De la casamata bajan unas escaleras de piedra, por el acantilado, hasta el agua. Desde la cubierta, que ya tiene mucha altura, se tiran los chavales al agua

Llegamos con la bajamar y con nordeste. Aunque en este sitio no se está totalmente protegido del nordeste, está algo menos expuesto, también hay más ola, de todos los barcos que doblan la Magdalena para salir de la bahía, pero siempre es mejor que el mogollón del Puntal y el paisaje es inmejorable.

El embarcadero del Rey y el edificio de Protección Civil
Con las gafas y el tubo bucee el ancla, que había caído sobre arena y estaba bien agarrada, luego me fui a curiosear a las rocas cercanas, en las que había bastantes peces. Después del baño, comida en la bañera, casi siesta, café y a buscar a los niños de vuelta a Puertochico, con el génova.
Las Caballerizas del Palacio de
la Magdalena. 
 Con los niños luego fuimos a la playa de Bikinis a pié, que ellos se lo pasan mejor bañándose desde la playa y jugando con la arena, que encerrados en el barco.

Por cierto, el domingo pasado fuimos a comer a la playa de Pedreña con los niños, esperando que el nordeste despejara las nubes y quedara buen dia. Al final comimos fuera por aquéllo del qué dirán y nos quedamos toda la tarde en el interior de la cabina, del frío que hacía. Ni baño, ni desembarco ni na! Es lo que tiene Santander, de todo un poco.
Vuelta de Pedreña.

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