miércoles, 10 de febrero de 2016

Dos colores

Pasa cuando llueve mucho en la cuenca del río Miera, que desemboca en la ría de Cubas. El agua dulce, mezclada con sedientos se intenta mezclar con el agua salada de la bahía. 



En la superficie, se forma una frontera perfectamente delimitada por los colores marrón y azul en la que se acumulan ramas y objetos flotantes y en la que cientos de mules acuden porque encuentran allí más comida y parece que el agua bulle.
En este caso, la marea estaba bajando, lo que ayuda al arrastre del agua dulce de la ría y se encuentra de frente con la corriente de agua salada que baja del fondo de la bahía.